El mundo exige cada vez más hacer un uso racional y eficiente de los recursos energéticos disponibles. Sus procesos de producción representan un desgaste natural y un foco de contaminación que afecta al planeta y es necesario revertir.
Precisamente por ello, la normativa de la Comunidad Europea ha centrado sus esfuerzos en alcanzar la eficiencia energética de los edificios. En ese sentido, siguiendo sus principios se publicó el Real Decreto 732/2019, el cual establece los estándares que deben cumplirse en esta materia para cumplir los compromisos adquiridos en materia de clima y energía.
Este documento es una adaptación del Código Técnico de la Edificación o CTE hacia las nuevas exigencias en pro de la mejora en las prestaciones de los edificios de España, en relación con el bienestar, la buena salud y la seguridad de las personas, así como la eficiencia energética. Así, da respuesta a las obligaciones de la Directiva 2013/59/EURATOM y 2010/31/UE.
Medidas relacionadas con la eficiencia energética de los edificios
El documento básico de ahorro de energía o DB HE está en sintonía con las iniciativas legales nacionales y europeas relacionadas con el ahorro energético. Así como también en la promoción de nuevas fuentes procedentes de recursos renovables.
Es por ello que especifica que todos los edificios construidos desde la entrada en vigor del reglamento deben contar con una eficiencia energética elevada. También con fuentes de energía renovables, con lo que alcanzarán un ahorro de 40% de la media aproximadamente.
Aunado a ello, este documento exige la revisión constante de las edificaciones para constatar el cumplimiento de las obligaciones en materia energética planteadas en la Directiva 2010/31/UE. Además de la actualización del concepto del edificio como de consumo energético casi nulo.
Este documento también establece la necesidad de mejorar la calidad del aislamiento térmico utilizado en las nuevas edificaciones. También del uso de tecnologías más sostenibles y eficientes para el adecuado acondicionamiento de estas.
Todo esto se llevó a cabo con el objetivo de reducir los niveles de dependencia energética que poseen los nuevos edificios construidos. Además, también se busca lograr las condiciones de comodidad máxima de las personas por un gasto energético mínimo. De esta forma, en el futuro disminuirán los niveles de emisiones de gas y otros componentes contaminantes que se usan como fuente para generar energía.
Medidas en salubridad
En lo que a salubridad se refiere, la sección HS6 del documento básico de salubridad, establece todo lo relacionado con las normas de salubridad y seguridad que deben cumplirse para prevenir los peligros que produce la exposición a radiaciones ionizantes.
En este sentido, es necesario reducir al máximo la penetración del radón a los edificios a fin de garantizar la máxima seguridad de las personas que residen en ellos.