Sin duda, en el sector industrial es uno de los más afectados en cuanto a mantenimiento se refiere. Controlar y anticipar cualquier eventualidad, supone una ventaja clave a nivel productivo y puede llegar a ahorrar mucho dinero. El mantenimiento para empresas cada vez resulta más práctico y flexible, en parte gracias a la modernización y automatización del sector. Esto también obliga a cumplir con estándares de calidad cada vez más altos con tal de satisfacer las necesidades particulares de cada cliente.
Hay distintos tipos de mantenimiento con los que las empresas pueden obtener ventajas tanto para garantizar el proceso óptimo de producción como para disminuir los costes en equipos.
Estos tipos son básicamente tres: el mantenimiento correctivo, el preventivo y el predictivo. El correctivo es aquel proceso en el que se detectan y reparan desperfectos y averías en la maquinaria una vez se han producido.
Por esta última causa no existe ninguna ventaja a la hora de optar por este tipo de mantenimiento. Al contrario, su coste resulta mucho más elevado y no consigue evitar que se produzcan paradas en la producción, con el consiguiente coste derivado.
Mantenimiento preventivo en las empresas
Con este mantenimiento para empresas se garantiza que los equipos funcionen correctamente incluso antes de que se produzca un accidente, pues podrá detectar fallos potenciales.
Debe realizarse de manera programada, y planificar las revisiones de acuerdo a determinados factores de los equipos, tales como kilometraje o tiempo de funcionamiento.
Ventajas del mantenimiento preventivo
Cuando se planifica un mantenimiento para empresas de este tipo las ventajas son varias y notables. Por ejemplo, detectando averías a tiempo, se reducen notablemente los costes de reparación de los equipos, ya que muchas veces provienen de desperfectos no detectados.
El coste, por tanto, es mucho menor al de un mantenimiento correctivo. Una consecuencia derivada de esto es que prácticamente no habrá paradas imprevistas de la maquinaria, y la producción se incrementará.
Esto trae otra consecuencia, que es un mayor control de la producción, más calidad de los productos y, por consiguiente, clientes más satisfechos. También conlleva una reducción notable de los accidentes laborales, ya que contribuirá a crear espacios más seguros.
Mantenimiento predictivo
Este tipo de mantenimiento se basa en la recopilación de datos, prediciendo los posibles fallos de los equipos a través del seguimiento de su evolución.
El proceso evalúa variables físicas de la maquinaria, como la temperatura o el consumo de energía. A través de ellos detecta si en alguno de estos factores se presenta algún tipo de variación anormal.
Este requiere de un mantenimiento para empresas de carácter más tecnológico, utilizando equipos sofisticados y avanzados que pueden generar y analizar datos. Suele suponer un coste más elevado de inversión, aunque fácilmente recuperable a medio y largo plazo.
Ventajas del mantenimiento predictivo
Hay una mayor operatividad de la maquinaria ya que es continua, ya que los posibles fallos son detectados con anticipación y las pausas en la producción serán breves.
Por otro lado, se utiliza menos personal, aunque más cualificado. Esto significa también que habrá una mayor fiabilidad en los datos utilizados, ya que se usa para ello equipos de una gran sofisticación, y personas que sepan leer los datos generados.
También significa que los mantenimientos programados buscan elevar los resultados, y por ello se obtendrán recambios en los equipos que representen una más alta durabilidad, para así cumplir con las metas estipuladas.
Es posible anticiparse a los fallos con un buen mantenimiento para empresas, que minimice el tiempo de parada y los accidentes con los equipos, con el consecuente arreglo de los mismos en tiempo récord. Si está buscando un plan de mantenimiento capaz de satisfacer las necesidades de su instalación no dude en contactar con nosotros para encontrar la solución óptima.