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MANTENIMIENTO INTEGRAL Y FACILITY MANAGEMENT

La elección del sistema de refrigeración de una nave industrial no es tan sencilla como puede resultar la de una casa o local comercial. Superficies grandes, cantidad de calor generado por las instalaciones, trabajadores del recinto, etc. Son aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir el mejor tipo de refrigeración. Y luego, hay que proceder al cálculo del aire acondicionado y a su dimensionamiento. Y así es cómo afronta un problema un profesional en la materia. En este artículo veremos Cómo calcular la potencia del aire acondicionado necesaria para una nave industrial.


 

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Qué tipo de aire acondicionado necesito

Cuando nos preguntan «¿Qué tipo de aire acondicionado necesito para mi instalación industrial?» Nuestra respuesta suele ser aquel que optimice un consumo para poder refrigerar espacios grandes con efectividad.

Y para ello, debemos de elegir primero uno de los diferentes tipos de aire acondicionado que pueden instalarse en una nave industrial. Estos son los más utilizados:

  • Equipos portátiles: No requieren instalación, pero sí de una ventana para colocar su tubo extractor. Perfectos para estancias pequeñas.
  • Tipo Split: Colocados en techos o paredes, necesitan de una unidad exterior denominada compresor.
  • Tipo multisplit: Constan de varias unidades interiores conectadas a un único compresor. Muy buenos en refrigeración de superficies grandes o varias estancias.
  • Tipo cassette: Unidad empotrada en el techo. Indicado para grandes estancias.
  • Sistema por conductos: Sus conducciones van sobre un falso techo, repartiendo el aire a través de rejillas o toberas en todas las estancias.
  • Bombas de calor reversibles: Dispositivos termodinámicos que pueden aportar calor y frío.
  • Climatizadores evaporativos industriales: Utilizados en naves y locales con grandes dimensiones, perfectos para contrarrestar grandes cantidades de calor.

Para la elección del tipo y poder dimensionar el aire acondicionado, habrá que tener en cuenta ciertos aspectos particulares de la industria como la superficie total a refrigerar, el número de empleados que hay, su temperatura interior, los productos con los que se trabaja y la localización de la nave.

Y una vez elegido el mejor sistema, proceder al cálculo de la potencia necesaria para una nave industrial.

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Cálcular la potencia de aire necesaria para un sistema de aire acondicionado

Para calcular la potencia del aire acondicionado en una estancia se hace con la siguiente expresión:

P (kW) = K x S x (ΔT)

Donde:

  • K (conductividad de las superficies): Constante que tiene en cuenta el aislamiento de una estancia. Los valores que se consideran son:
    • Pared aislada: 0,692.
    • Pared sin aislar: 1,09.
    • Vidrio simple: 5,8.
    • Vidrio doble: 1,62.
  • S: Superficie a climatizar de cada pared, techo, suelo, incluyendo ventanas.
  • ΔT: Diferencia de temperatura existente entre la temperatura exterior y la interior (una vez climatizada, se suele usar los 25º). Para ello, las zonas geográficas al norte, como Barcelona, se considerarán temperaturas máximas exteriores de 35º y 45º para las del sur.

El valor de la potencia dado es un valor teórico, por lo que hay que tener en cuenta dos factores más:

Pérdidas de renovación de aire: Tienen en cuenta la renovación del volumen del aire en una estancia por hora. Su fórmula es:

P ventilación = peso específico del aire x 0,86 V (renovaciones por hora) x ΔT

Coeficiente de intermitencia (C): Constante que indica la frecuencia del uso del aire acondicionado. Es un valor entre 1 y 2 y cuantas menos horas al día se empleen, mayor será el coeficiente.

La potencia de frío del aire acondicionado expresada en kW total que deberá tener el equipo para una estancia será:

(P + P ventilación) x C

Esta es la forma de realizar el cálculo del aire acondicionado. Evidentemente, para una estancia de una vivienda, puede realizarse fácilmente. Pero para una industria, lo mejor es acudir a expertos en climatización como mh MULTITECNIA, donde están capacitados para cálculos más complejos y eficaces.

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