La electricidad es un elemento muy importante en nuestra sociedad, ya que nos permite desde encender una bombilla en nuestra casa, hasta el funcionamiento de todas las máquinas necesarias en la industria, pasando por la realización de una operación de urgencia. La revisión de una instalación eléctrica garantiza que todo esto pueda realizarse correctamente, por eso es de vital importancia hacerla y, además, es obligatoria en ciertos casos según la Ley.
Cuándo debemos revisar la instalación eléctrica
Aunque la revisión de una instalación eléctrica es conveniente realizarla cada cierto tiempo para poder evitar problemas mayores. Lo cierto es que, aunque recomendable, en viviendas no hay ningún tipo de obligación. En negocios y en lugares públicos es obligatoria cada 5 o 10 años en función de su tipología y características.
La normativa en nuestro país dice lo siguiente al respecto: Deben ser inspeccionadas cada 5 años, una vez ejecutadas, modificadas importantemente o ampliadas, y con carácter previo a ser documentadas por los órganos competentes de las Comunidades Autónomas, las siguientes instalaciones:
- Aquellas instalaciones industriales con potencias instaladas superiores a 100 kW que precisen proyecto.
- Piscinas con más de 10 kW de potencia instalada.
- Locales con riesgo de explosión o incendio, de clase 1, exceptuando aquellos garajes que tengan menos de 25 plazas.
- Locales de pública concurrencia.
- Salas de intervención y quirófanos.
- Locales mojados o aquellos en los que su potencia instalada sea superior a los 25 kW.
- Instalaciones de alumbrado exterior que tengan una potencia superior a 5 kW.
Por otro lado, las instalaciones comunes de edificios residenciales cuya potencia total instalada sea superior a los 100 kW, deben ser objeto de inspección cada 10 años.
¿Y qué ocurre si tiene negocios? En estos, la normativa especifica que deberá realizarse una revisión de su instalación eléctrica como máximo cada 10 años, y tendrá que ser realizada por profesionales del Organismo de Control Autorizado (OCA), como mh Multitecnia, los cuales estarán cualificados por su experiencia y formación.
Qué problemas podemos detectar en la revisión
Aunque la normativa española exige una revisión cada cierto tiempo, es conveniente no agotar esos plazos, ya que el mantenimiento de las instalaciones eléctricas aseguran un buen funcionamiento del sistema y evitan muchos problemas comunes que pueden surgir. Estos son algunos de ellos:
- Inexistencia de tomas de tierra: la toma de tierra es un elemento fundamental en una instalación eléctrica, ya que es el encargado de evitar que haya electrocuciones. Antes del 1973, no era obligatoria su instalación, por lo que al día de hoy, es posible que haya sitios que aún no lo tengan.
- Mal estado de interruptores o enchufes: es muy habitual que, debido a su uso, se vayan deteriorando y queden descolgados o se vayan aflojando. Esto puede provocar chispazos, cortocircuitos o calentamientos que, en el peor de los casos, pueden originar un incendio.
- Secciones de cables inadecuadas: estas pueden ser originadas por un error en su instalación, o porque se han modificado posteriormente las cargas de un circuito.
- Problemas en el cuadro eléctrico: tanto los diferenciales como los interruptores magnetotérmicos deben funcionar correctamente para evitar saltos de corriente. Estos elementos en mal estado pueden ocasionar calambres o electrocuciones.
Estos problemas serán solucionados acudiendo a profesionales para que hagan una revisión de una instalación eléctrica. Debemos dar gracias a las extensas normativas que tenemos en nuestro país, ya que aseguran un correcto funcionamiento de todos los elementos y evitan la aparición de numerosos problemas, que en algunos casos, pueden resultar fatales.