Perfeccionar el consumo de recursos es uno de los puntos más cuidados en el desarrollo tecnológico actual. Con este objetivo llega el Smart Data a aparatos de uso cotidiano, utilizando la información que producen como valor añadido. Así se conoce exactamente la forma de trabajar de cada dispositivo y en función a ella se varía su funcionamiento.
La climatización supone la mitad del gasto energético anual europeo, es por ello que avances como los termostatos inteligentes juegan un papel crucial para lograr un consumo eficiente.
Con la programación semanal del termostato es posible ahorrar entre un 5% y un 15% de energía. Los termostatos inteligentes van más allá, ya que no siempre coincide con el tiempo real en casa o la oficina.
Las ventajas de los termostatos smart
La conexión Wifi de estos dispositivos permite su control a través del Smartphone desde allá donde sea. De esta manera se puede hacer una puesta en marcha progresiva para un mejor confort y ahorrar energía.
Otra ventaja de los termostatos inteligentes es la monitorización del uso energético y el aviso de anomalías. El conocimiento detallado de la manera en la que se utiliza la energía permite mejorar ciertos hábitos de consumo. Gracias a la advertencia de irregularidades de funcionamiento se perfecciona el mantenimiento preventivo de la caldera, reduciendo gastos correctivos.
La personalización total del funcionamiento, controlar remotamente el aparato desde cualquier lugar y los informes de consumo son las tres grandes bazas que aportan los termostatos inteligentes.
Los edificios comerciales que disponen de ellos se ven notablemente beneficiados dado su consumo a gran escala. Son capaces de reducir el gasto en energía excluyendo las salas vacías del sistema de climatización y ajustando su período de actividad al horario de trabajo. Su alto nivel informativo ayuda a detectar posibles fallos antes de que se produzcan y facilita un correcto mantenimiento.