El mantenimiento multitécnico de un edificio abarca todas las instalaciones técnicas (climatización, calefacción, electricidad, hidráulica, obra civil, cerrajería, fontanería, etc..), así como todas las disciplinas de mantenimiento (conductivo, preventivo, correctivo, modificativo, predictivo, técnico-legal, etc..).
Las actividades que se desarrollan en este tipo de contratos comprenden:

  • Implantación y seguimiento de los planes de mantenimiento preventivo establecidos, conforme a las fichas técnicas asociadas a cada equipo e instalación.
  • Realización del  mantenimiento correctivo de las instalaciones.
  • Realización de trabajos sencillos de bricolaje básico: pintar, reparar una silla, etc.
  • Cumplimiento de los mantenimientos y rutas de conductivo, necesarios para el correcto funcionamiento de las instalaciones e infraestructuras.
  • Mantenimiento predictivo y modificativo, con el fin de obtener el mayor rendimiento de las instalaciones.
  • Gestión energética y medioambiental para un mayor aprovechamiento de la energía, consiguiendo optimizar los costes por consumo de las instalaciones y preservando el medioambiente.
  • Cumplimentación, registro y seguimiento de la documentación técnica y legal.
  • Introducción de todas las actividades en un GMAO, y realización de informes periódicos sobre el estado de las instalaciones, trabajos realizados, planificación futura y costes.
  • Disponibilidad de servicio 24h los 365 días del año.
  • Subrogación de personal de mantenimiento en los casos que sea necesario.
  • Gestión proactiva de las instalaciones con propuestas de mejora de soluciones técnicas.

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Sus instalaciones estarán en manos de los mejores profesionales.




    Contar con un equipo especializado en el mantenimiento multitécnico permite dar respuesta a la gran mayoría de incidencias que se pueden producir en una instalación, velando por su óptimo funcionamiento y el confort de las personas que hacen uso de ella.

    Las labores de mantenimiento conductivo y preventivo favorecerán la prolongación de la vida útil de los activos de la instalación y su correcta actividad. Al mismo tiempo, se reducirá la probabilidad de averías que pongan en riesgo la integridad de los mismos y de la propia instalación. De esta forma se consigue reducir el gasto en mantenimiento correctivo y el consumo energético para optimizar los costes logísticos y obtener un negocio más rentable.