El mantenimiento de sistemas de aire acondicionado es necesario con el fin de que funcione bien sin que se produzcan averías, algo que es importante en el ámbito doméstico, pero mucho más en nuestro sector industrial.
En lugares tan transcurridos como oficinas u otros centros de trabajo resulta esencial tener al día las labores de mantenimiento, y para ello nada mejor que contar con un equipo profesional que trabaje para lograrlo. De esta forma, además de mejorar el confort de las instalaciones, lo hará también su rendimiento, salubridad y el ahorro.
¿Es necesario el mantenimiento de sistemas de aire acondicionado?
La limpieza y el mantenimiento de sistemas de aire acondicionado es imprescindible, pues de él depende la salud de los usuarios que transitan por los diferentes lugares de la instalación. De no realizar un adecuado mantenimiento nuestras instalaciones sufrirán una notable reducción del nivel de salubridad del aire y podemos llegar a encontrarnos con problemas legales, ya que la normativa nos obliga a mantener unos mínimos estándares de calidad.
De esta forma, un aire acondicionado sucio y sin un mantenimiento adecuado acabará acumulando excesiva suciedad en los filtros, por los cuales pasa el aire que luego van a respirar las personas y que es una de las causas por las que escuchamos a personas decir que el “aire acondicionado me sienta mal”.
Además, la obstrucción de los filtros penaliza el rendimiento del equipo, obligándole a realizar un sobreesfuerzo para alcanzar la temperatura de confort. Esto conlleva un mayor consumo energético del equipo y, por consiguiente, un incremento de los costes de funcionamiento de la instalación.
Finalmente, gracias a realizar un mantenimiento de sistemas de aire acondicionado periódico podremos evitar las averías en los días más cruciales del año, así como problemas y quejas por parte de los usuarios de la instalación.
¿Cómo se realiza el mantenimiento de sistemas de aire acondicionado?
Las tareas difieren dependiendo del tipo de sistema, aunque existen ciertas tareas comunes:
Limpieza de filtros, conductos, rejillas…
Limpiar los filtros del aire acondicionado es algo que se debe hacer al menos una vez al año, incluso dos o más veces si se trata de equipos que trabajan de forma más ininterrumpida. Una vez estén deteriorados deberemos proceder a cambiarlos para mantener unos adecuados niveles de calidad del aire.
Además, también es necesario limpiar los conductos periódicamente, con el fin de que el aire que sale sea lo más sano posible y sin patógenos. En estos conductos puede producirse humedad que acabe generando moho, o simplemente que acabe acumulándose polvo, que los usuarios acabarían respirando de no realizarse limpiezas de forma recurrente.
Comprobar la estanqueidad y los niveles de refrigerante
Uno de los mejores consejos sobre el mantenimiento de sistemas de aire acondicionado es revisar cómo se encuentran los niveles de gas una o dos veces al año, a la vez que se comprueba si existe alguna fuga.
Con las revisiones se detectan escapes antes de que se produzcan, reparando el circuito en lugares críticos donde es más posible que se escape el gas.
La carencia de gas refrigerante es fácil de detectar ya que los niveles de rendimiento del equipo descienden de forma muy acusada, por lo que se dispara el consumo energético del equipo.
Limpieza de las unidades exteriores
Al estar fuera se suele dejar a un lado la unidad exterior, pero lo cierto es que es la que más sufre y siempre conviene ver cómo está, aprovechando para limpiarla.
Es bueno abrirla y así ver las aspas, verificando si hace, demasiado ruido, tienen alguna rotura o están obstruidas por hojas, plásticos u otro tipo de suciedad.