En tiempos pasados, la administración y gestión de los edificios se asociaba únicamente a los servicios de limpieza, el correo o la seguridad, pero esto ha cambiado en los últimos años para dar paso al desarrollo de un concepto que incluye cargos y compromisos más complicados: el Facility Management.
Se trata de una disciplina que encierra diversas áreas, personas, espacios, procesos y tecnologías para garantizar y gestionar el mejor funcionamiento de inmuebles y de sus servicios.
El Facility Management se hace cada vez más necesario en vista de la existencia de construcciones cada vez más complicadas y especializadas, que requieren un perfil especializado para su adecuada actividad.
¿Cuál es el objetivo final? Que las empresas puedan dedicar toda su capacidad productiva a su actividad principal y dejen en manos de terceros ciertos servicios que fortalezcan la salud corporativa.
De este modo, equipos especializados ofrecen su experiencia al servicio de la empresa para optimizar recursos en la gestión integral de su edificio.
Desarrollar y perfeccionar las actividades en relación con los patrimonios inmobiliarios, reforma y reubicación, manejos de optimización de espacios, proyectos de construcción, ubicación de los productos y servicios vinculados con el apropiado funcionamiento de las instalaciones, es parte de lo que una empresa puede lograr al contar con un proveedor de servicios de Facility Management.
Ventajas principales
Contar con servicios de Facility Management conlleva una serie de importantes ventajas.
Una de ellas es el ahorro, pues la disminución en gastos que una empresa puede conseguir cuando cuenta con la ingeniería y el personal adecuados en servicios específicos, alcanza entre el 10% y 30% de acuerdo con estudios confiables.
En este sentido, la gestión de Facility Management optimiza la gestión de los activos gracias a la agilización de los procesos.
Otra ventaja es la capacitación adecuada del mantenimiento. Con el Facility Management se logra formar un equipo humano para garantizar un desempeño debidamente tecnificado.
Esto va mucho más allá de la limpieza de las instalaciones o mantenimiento de aire acondicionado, fontanería y los sistemas eléctricos, para abarcar una verdadera gestión de la infraestructura para conquistar eficiencia, ahorrar costos, fomentar las inversiones de activos y prolongar su vida útil.
Igualmente, otros beneficios de contar con un Facility Management son:
- Optimización de los espacios y de los proyectos de renovación de la empresa.
- Certificación del conveniente funcionamiento de las instalaciones y su mantenimiento gracias a una profesional en adquisición de productos y servicios.
- Garantía de revisión periódica de las instalaciones y coordinación de las manutenciones.
- Rápida resolución de problemas medioambientales, de salud y o de seguridad, gracias a la anticipación de las necesidades de todas las áreas de la edificación.
- Rapidez de respuesta en caso de cualquier avería.
- Significativo ahorro de tiempo en gestiones de papeleo.
- Avalar que el edificio cumpla con todas las regulaciones y normas vigentes.
Para una empresa contar con un Facility Management es mucho más que tener un ente encargado de los servicios generales. Significa un importante ahorro económico.
Estamos hablando de un outsourcing bien organizado que incrementa la rentabilidad, mejora la productividad, disminuye los riesgos comerciales, desarrolla la competitividad y permite a las empresas centrar sus esfuerzos en su negocio principal.
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